¡Santo Apóstol, san Judas,
fiel siervo y amigo de Jesús!
El nombre del traidor que entregó a tu amado Maestro
en las manos de sus enemigos,
ha sido la causa de que tú hayas sido olvidado por muchos;
pero la Iglesia te honra e invoca universalmente,
como el patrón de los casos difíciles y desesperados.
Ruega por mí, mi amado san Judas Tadeo,
que estoy sin ayuda y tan solo.
Haz uso, te imploro,
del privilegio especial a ti concedido,
de socorrer pronto y visiblemente
cuando casi se ha perdido toda esperanza.
Ven en mi ayuda en esta gran necesidad,
para que pueda recibir el consuelo y socorro del cielo
en todas mis necesidades,
tribulaciones y sufrimientos,
particularmente intercede por mi en:
(hacer aquí la petición con mucha esperanza).
Bendito apóstol san Judas Tadeo,
por amor a Jesús y María escucha mi oración,
lleva mis peticiones ante el Trono del Altísimo,
y consigue que sean atendidas
para mi bien temporal y eterno,
protege a mi familia
y a cuantos con fervor te invocan,
para que podamos alabar a Dios contigo
y con todos los elegidos por siempre.
Prometo, glorioso San Judas,
nunca olvidarme de este gran favor,
honrarte siempre como a mi especial y poderoso patrono
y, con agradecimiento,
hacer todo lo que pueda para fomentar tu devoción.
Amén.
Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
Hacer la oración nueve días seguidos,
encender una vela verde-roja (o una verde y otra roja)
el primer y último día, o todos, si es muy difícil lo que pides.
Para darle gracias a San Judas Tadeo
por algún favor concedido, puedes poner alguna vela más
y publicar una nota de agradecimiento.
Para fomentar la devoción a san Judas Tadeo
habla a tus familiares, amigos,
o a quien creas que lo necesita,
de lo milagroso que es,
para que ellos también reciban sus favores.